El segundo accidente nuclear más grave de la historia ocurrió el 11 de marzo de 2011 en Japón y se le conoce como el accidente nuclear de Fukushima.
Este desastre junto al accidente de Chernóbil son catalogados como de nivel 7, el más alto de la escala que mide la gravedad de este tipo de sucesos.
Aunque históricamente lo ocurrido el 26 de abril de 1986 en Chernóbil (antigua Unión Soviética) tuvo mayores implicaciones que Fukushima.
Pero ¿qué ocurrió en la ciudad japonesa de Fukushima?, ¿cuáles fueron las causas y consecuencias de este desastre? En este artículo te lo explicamos.
El accidente nuclear de Fukushima
El accidente nuclear de Fukushima fue provocado por un terremoto de 8.9 grados (el quinto terremoto más alto que se haya registrado hasta el momento en todo el planeta).
Dicho terremoto tuvo una potencia tal que tan solo con dos minutos de duración la mayoría de los habitantes resultaron afectados
El terremoto provocó a su vez, un tsunami en la costa noroeste de Japón que terminó por devastar a cuatro provincias distintas y que posteriormente desencadenó accidentes en la planta TEPCO de Fukushima.
Se produjeron descontroles en los sistemas de refrigeración, explosiones y posteriormente la liberación de gases radioactivos, elementos volátiles y líquidos especialmente en la costa oceánica.
Lo que en realidad hizo del accidente nuclear de Fukushima una situación trágica fue que seguido del terremoto y el tsunami se produjeron al día siguiente dentro de la planta de Fukushima cuatro explosiones distintas.
En el momento del terremoto los reactores nucleares 1, 2 y 3 se paralizaron completamente, mientras que los demás ya estaban sin funcionar debido a un proceso de mantenimiento.
Luego que el terremoto cesó, los reactores de Fukushima que aun cumplían con su función se paralizaron rápidamente.
Para enfriarlos y así volver a su funcionamiento con normalidad se necesitaba energía eléctrica, pero a causa del terremoto la energía eléctrica no funcionaba, por lo cual, colapsó.
Los especialistas tuvieron que optar por otras medidas y empezaron a utilizar otras herramientas para generar energía eléctrica pero también dejaron de funcionar con la llegada del tsunami.
Todo esto impedía el funcionamiento de los sistemas de refrigeración.
Según la Escala Internacional de Eventos Nucleares, Fukushima alcanzó el nivel 4 de la Escala, pero días después se posicionó al nivel 7, el nivel más alto debido a los daños.
Intentos por controlar el accidente
Parecían muy acertadas las noticias en donde hacían mención de niveles altos de Yodo y Cesio en el ambiente.
Por lo tanto, existía una gran preocupación sobre cómo continuar la refrigeración del núcleo.
Se planteaba usar nuevos gases radiactivos para evitar una sobrepresión además de una fuga masiva de radioisótopos.
Fue sin duda una idea excelente ventear, pero cada vez que se hacían aumentaban los niveles radiológicos del accidente.
Causas del accidente nuclear de Fukushima
Algunas investigaciones recientes dieron a conocer las conclusiones relacionadas con el análisis correcto de lo que en verdad sucedió en la planta nuclear de Fukushima, es decir, la causa real del accidente.
Los investigadores aseguraron que no fue en sí el terremoto o el tsunami lo que en verdad impactó la planta nuclear, pues estos sucesos en realidad lo que ocasionaron fue la pérdida del suministro de energía a la central.
Como causa se habla de los deficientes diseños de reactores de agua y su fatal diseño de contención con dificultad para actuar de forma eficaz ante un problema para la refrigeración del núcleo por falta de aporte eléctrico.
Muchas otras causas posibles como una tormenta eléctrica, sabotaje y fallas humanas, hubieran ocasionado el mismo desastre y por ende las consecuencias hubiesen sido las mismas.
Consecuencias del accidente nuclear de Fukushima
Efectos medioambientales
El Instituto de Investigación Nacional Francés confirmó que el accidente impactó gravemente la vida marina, una contaminación severa, que ha sido además la más grande de la historia.
La contaminación fue tan grande que de inmediato no se pudo evaluar a ciencia cierta lo que este terrible accidente ocasionó, sino varios días después, hasta semanas.
También, se conocieron daños ocasionados por los altos niveles de radiactividad que afectaron los campos cercanos donde se producían frutas, verduras y vegetales.
Aunque la duración de la radiactividad del yodo solo dura unos 8 días en los alimentos, puede ser muy perjudicial para la salud.
El cesio se dispersó rápidamente por el océano y ya para el mismo año del accidente la señal del cesio en la costa cercana a la señal nuclear tenía un nivel extremadamente elevado que antes del terremoto y el tsunami.
La radiactividad es muy difícil de evaluar más en los océanos que en los suelos por la variación de las corrientes oceánicas y así la dificultad de tomar muestras.
Efectos en otros países
El accidente nuclear de Fukushima no solo tuvo impacto en Japón, pues también afectó a otros países.
Aquí tienes unos ejemplos:
Las investigaciones arrojaron que Estados Unidos se vio afectado, ya que detectaron partículas radiactivas que venían siendo dispersadas por el océano pacífico desde Japón.
Ese mismo año, en países de Europa se determinó que había contaminación por yodo y cesio, proveniente de la planta.
Evacuación de la zona
Si bien el gobierno japonés aseguró que el accidente no afectaban la vida humana (a corto plazo no, a largo plazo sí), el mismo ordenó evacuar el lugar.
Se estima que unas 100.000 mil personas fueron evacuadas del área de Fukushima, ante esta evidente alarma social.
La evacuación comenzó a 20 kilómetros alrededor de la planta y más tarde se fue ampliando gradualmente a 40 kilómetros a la redonda.
En fin, se desalojó a muchas personas de sus hogares.
Efectos en la salud
La liberación de la radiación, obligó a que algunas personas fueron hospitalizadas para tratar alguna afección o por prevención.
Los investigadores han asegurado que las consecuencias del accidente nuclear de Fukushima aún siguen siendo devastadores en cuanto a salud se refiere.
Los estudios que los investigadores dieron a conocer revelan que los niveles de radiación a los que fueron expuestas muchas personas, puede tener consecuencias a largo plazo.
Por ejemplo, estas personas tendrán mayor probabilidad de desarrollar múltiples células cancerígenas.
Una prueba es que tres años después del accidente, en el 2015, se confirmó el primer caso, un trabajador de Fukushima fue diagnosticado con leucemia.
Por otro lado, las mujeres estaban profundamente expuestas ya que la radiactividad puede afectar la fertilidad.
El yodo puede ocasionar abortos involuntarios o en su defecto puede ocasionar daños a nivel cerebral en el feto.
Por otra parte, en el 2011 luego del accidente de Fukushima se produjo un brote de niños recién nacidos con problemas de tiroides y otros con riesgos a padecer dicha enfermedad.
Los niños y son más vulnerables a este tipo de enfermedad y su condición se va agravando paulatinamente.
De la misma manera, se han presentado casos extremos en cuanto a la exposición de la piel, quemaduras por la alta exposición a radiación, hematomas e inflamación en muchas zonas del cuerpo.
También, la pérdida de cabello han sido unas de las consecuencias que han manifestado las víctimas.
Investigaciones después de Fukushima
Años más tarde este terrible suceso sigue dando de qué hablar.
En el año 2016 un equipo internacional de científicos presentó en el congreso de Goldschmidt, la repercusión del accidente nuclear de Fukushima en los océanos.
Según informaron, los niveles de radiación estaban disminuyendo.
También se dio a conocer la falta de apoyo y asesoramiento en cuanto a seguir las investigaciones a niveles de radiación.
Además, se mencionó que los márgenes de radiación en el agua, y el riesgo hacia las personas es mínima, comparado con las 15.000 víctimas del terremoto y el tsunami.
La preocupación continuó 7 años después del accidente nuclear de Fukushima, (y aun, hoy día, sigue tratando de ser estabilizada y desmantelada).
Se llevaron a cabo otros estudios más profundos, con más avances tecnológicos, y un sin número de investigadores a cargo.
Del mismo modo, otras investigaciones recientes dieron a conocer las conclusiones relacionadas con el análisis correcto de lo que en verdad sucedió en la planta nuclear de Fukushima, es decir, la causa real del accidente.
A pesar de los incansables intentos del gobierno japonés por minimizar los daños ocasionados, ha quedado claro la alta peligrosidad de estas industrias y de este tipo de energía.
Por lo que en el primer año del accidente nuclear de Fukushima, surgieron varias demandas en las que se planteó que al gobierno japonés se le haría imposible cubrir todas las exigencias que este terrible accidente ocasionó a las víctimas.
De esta manera se le exigía un nivel más alto de responsabilidad y que se adopten medidas más específicas y estrictas para que el sistema sea más inteligente, seguro y renovable.