La iguana del desierto es un reptil que es capaz de sobrevivir en ciertos lugares donde no sobreviven los seres vivos, así como tampoco ningún ser humano.
Este reptil mide aproximadamente entre 20 y 30 centímetro, su cabeza es redondeada y tiene unas grandes aberturas que son sus oídos. Además posee una cola larga, con la cual la iguana del desierto puede llegar a medir completamente 40 centímetros.
Su cuerpo está completamente lleno de escamas y suelen ser de color canela claro o arena, los cuales tienen detalles más oscuros, al tener estos colores tienen la ventaja y la facilidad de poder camuflarse en la arena del desierto.
La iguana del desierto tiene un dimorfismo sexual, ya que los machos son unas pulgadas más largas que las hembras.
Por otro lado, las iguanas del desierto suelen pasar la mayoría del tiempo debajo de algunas piedras, así como también pueden estar subidas a árboles ya que de esta manera pueden refugiarse un poco del calor. Sin embargo, estos reptiles pueden sobrevivir y soportar el clima seco y cálido, por lo que tienen la gran capacidad de poder adaptarse a cualquier entorno.
Son muy buenas para esconderse de sus depredadores y poseen una gran agilidad para escalar, esto se debe a sus fuertes patas traseras que son las que le permiten desplazarse muy rápido.
Alimentación
La iguana del desierto es un reptil omnívoro, mientras se encuentra viviendo en la naturaleza, esta se alimenta de plantas y de flores amarillas, las cuales son sus favoritas. Sin embargo, esta especie posee la capacidad de poder adaptarse a los alimentos que encuentre, todo dependerá de la época del año en la que este, así como también la temporada, ya que la comida es escasa en el desierto.
Por otro lado, cuando la iguana del desierto se encuentra viviendo en cautiverio su alimentación es distinta, ya que se basa en una dieta que generalmente es para herbívoros. Asimismo, algunas personas que poseen a estos reptiles como mascotas les plantan dentro de su hábitat arbustos de creosota.
Hábitat
Las iguanas del desierto suelen construir sus propias madrigueras, aunque algunas veces toman las de otros animales como son el ratón canguro, la tortuga del desierto y los zorros kit.
Estos reptiles tienen su hábitat en regiones desérticas, así como también pueden hallarse en zonas áridas, subtropicales, lechos rocosos y bosques tropicales. Asimismo, gracias a la habilidad que poseen las iguanas del desierto estas pueden adaptarse a temperaturas que superen los 50 grados centígrados.
La iguana del desierto se encuentra mayormente en los desiertos de Sonora y Mojave, aunque también pueden ubicarse en México, Nevada, Utah, Arizona y en algunas islas pertenecientes al Golfo de California.
Reproducción
La temporada de apareamiento de las iguanas del desierto, se da entre los meses de marzo y mayo, ya que estas pasan por una hibernación que realizan una vez al año.
Asimismo, las hembras exponen un olor muy fuerte, que es con el que atraen a los machos. Cuando los machos van a cortejar a las hembras para aparearse, suelen volverse violentos y territoriales cuando se encuentran frente a otros machos.
Luego de aparearse, la hembra buscará una zona cálida donde pueda desovar, por lo que en los meses entre mayo y junio, en los que evacuara entre 2 y 10 huevos. Cuando la hembra desova deja los huevos solos pero asegurados para evitar a los depredadores.
Enfermedades
Una de las enfermedades más comunes en las iguanas del desierto cuando se encuentran viviendo en cautiverio, es la descalcificación que es la falta de vitaminas, para solucionar esta enfermedad, las iguanas deben recibir una alimentación variada, así como también algún calcio en polvo y suplementos vitamínicos.
Para que estos reptiles mantengan una buena salud y estén libres de enfermedades, se le debe realizar una buena limpieza al terrario una vez al mes, y el agua que ingieren se debe cambiar todos los días.