El más grande de todos los pingüinos que existen en el mundo es el pingüino emperador, una especie de ave esfenisciforme, que pertenece a la familia Spheniscidae.
En este artículo conoceremos los detalles más interesantes sobre este maravilloso pingüino.
Características principales del Pingüino Emperador
Al igual que el resto de los pingüinos, no puede volar, pero posee alas rígidas y planas y un cuerpo hidrodinámico que les permite nadar con mucha habilidad.
Un pingüino emperador adulto mide entre 115 y 120 cm de altura, y pesa desde 22 hasta 45 kg.
Sin embargo, el peso en esta especie varía según el sexo y por lo general los machos pesan más que las hembras.
Pero también depende de la temporada del año, pues estos ejemplares almacenan importantes reservas de grasa para enfrentar los períodos de muda y ayuno.
Sus patas están situadas muy atrás en el cuerpo por lo cual su andar es torpe en tierra, mientras en el agua funcionan como timones. Su cola es corta y firme, con plumas robustas.
Por su parte, su pico mide alrededor de 8 cm de longitud y es ligeramente curvado hacia abajo.
La mandíbula superior es negra, y la inferior puede ser de color rosa, naranja o lila.
La lengua presenta púas orientadas hacia atrás que evitan que las presas escapen cuando son capturadas.
Los individuos jóvenes tienen los auriculares, la barbilla y la garganta de tono blanco, y el pico negro.
Dónde habita el Pingüino Emperador
El pingüino emperador es una especial animal endémica de la Antártida. Por lo tanto solo se encuentra en este lugar.
Es sorprendente la capacidad que tiene este pingüino de adaptarse y sobrevivir a las temperaturas extremas de esta región.
De qué se alimenta el Pingüino Emperador
La dieta del pingüino emperador se compone fundamentalmente de peces, y suele incluir crustáceos como el kril y cefalópodos como el calamar.
Los pingüinos emperadores buscan su alimento en zonas de mar abierto del océano Antártico.
Cómo se reproduce el Pingüino Emperador
Un rasgo distintivo de esta especie es su reproducción, y es que a diferencia de los otros pingüinos su ciclo reproductivo anual comienza justo con el invierno antártico, es decir, entre los meses de marzo y abril.
Los pingüinos emperadores emprenden un largo viaje con el propósito de encontrar a una pareja, que será la única durante toda su vida y se enfrentan a grandes peligros para perpetuar la especie.
Tras el cortejo, la hembra pone un único huevo que le entrega al macho para que lo incube durante dos meses.
Mientras tanto, la hembra pasa todo este tiempo en el mar recolectando alimentos que serán suministrados al polluelo una vez nacido.
Cuando el macho está incubando al huevo no come absolutamemnte nada, lo que le ocasiona una significativa pérdida de peso, además debe sufrir el fuerte invierno.
Todo esto mientras protege de las bajas temperaturas y de algunas aves, al huevo.
Llama la atención lo que hacen los machos que están incubando para protegerse entre sí. Ellos se apiñan en grandes formaciones para darse calor y se turnan en los puestos exteriores para que en un determinado momento todos tengan que soportar el frío.
Tras el regreso de la hembra, que ocurre justo en el momento en el que el huevo va a eclosionar, será ella quien se encargue del polluelo y el padre se irá al mar a recuperar su peso.
Los polluelos del pingüino emperador que pesan alrededor de 315 gramos, generalmente están cubiertos de un plumón de color gris plateado, tienen la cabeza negra y la cara blanca.
Peligros y amenazas
El estado actual del pingüino emperador es el de amenazado.
El responsable de esto es el cambio climático originado en parte por la acción del hombre.
Las expectativas con respecto a este animal no son muy alentadoras, pues se cree que de seguir el cambio climático esta especie sufrirá un grave descenso en el número de ejemplares.