JIRAFA MASAI » Características, Hábitat, Alimentos y Reproducción

Con 1.8 metros al nacer, la jirafa Masai es considerada como una de las subespecies más grandes y altas que pueden existir en el mundo. La forma de las manchas que posee su cuerpo son únicas en cada animal. Pueden llegar a vivir entre 10 y 15 años en estado salvaje.

De nombre científico Giraffa camelopardalis tippelskirchi, la jirafa Masai, mejor conocida también en el mundo como jirafa del Kilimanjaro, es una de las subespecies más altas y grandes que pueden existir. Tanto así, que algunos estudios genéticos la consideran realmente como una especie.

Y no es para menos. Nada más al nacer, alcanza una altura de 1.8 metros. Una vez desarrollados, la estatura pudiera llegar hasta 5.5 metros en las hembras y casi 6 metros en los machos.

En cuanto al peso, estas criaturas llegan al mundo con 45 y 68 kilogramos y a lo largo de su duración de vida: 10 a 15 años en estado salvaje, pueden llegar a tener entre 1179 a 1927 kilogramos, lo que es igual a unas 1900 libras.

  JIRAFA DE ÁFRICA OCCIDENTAL » Características, Hábitat, Peligro De Extinción

Características de la Jirafa Masai

Jirafa Masai. Foto por Envato
Jirafa Masai. Foto por Envato

La jirafa Masai se puede diferenciar entre todas las especies por tener en su cuerpo manchas dentadas. En los machos, la tonalidad de las marcas son muchos más oscuros que la de las hembras. Incluso, en tiempos pasados se llegó a pensar que esta clase de jirafa nació de una mezcla de leopardo y camello, debido a las pintas.

Lo más curioso que existe sobre este tipo de subespecie es que las manchas que las caracterizan, y que normalmente llegan a la altura de las rodillas dejando que las patas terminen con un tono blanco o pastel claro, son únicas en cada ejemplar, por lo que todas las criaturas a la final resultan diferentes.

Aunque la forma de su estructura ósea le permite sostener su gran peso del cuerpo, entre sus rasgos físicos podemos destacar que sus extremidades son demasiado delgadas.

Hábitat

Originario del África, el tercer continente más extenso tras Asia y América esta jirafa, perteneciente a la familia Giraffidae, es capaz de recorrer cortas distancias con una velocidad que pudiera llegar a alcanzar los 56 kilómetros por hora.

  JIRAFA ROTHSCHILD » Características, Hábitat, Alimentos, Peso y Tamaño.

El gran número de esta subespecie de Camelopardalis se encuentra ubicado en los límites de Tanzania y Kenia, debido a la serie de problemas que se han registrado con los seres humanos, por la territorialidad en los sitios africanos. Por su condición para vivir en temperaturas extremas, pueden habitar tanto en regiones desérticas como en las llanuras abiertas y zona de vegetación.

Lonely giraffe in Maasai Mara National Reserve, Kenya
Jirafa Masai. Foto por Envato

Alimentación

Mientras tenga los tipos de alimentos que les gusta consumir, aquellos de la clase herbívora: ramas, frutos, flores, las hojas de las copas de los árboles; siendo las hojas de acacias sus preferidas, aunque contengan espinas, la jirafa Masai puede ajustarse a cualquier ambiente natural.

Esta clase de subespecie consume diariamente un aproximado de 34 kilos de plantas. Emplean entre 16 y 20 horas de su tiempo en la alimentación, pues se dedican a masticar bien. Casi no duermen y cuando lo hacen, no pasan más de 10 minutos en descanso.

Reproducción

En cuanto a su reproducción, su madurez sexual ocurre entre los 3 y 5 años. Normalmente las hembras empiezan a aparearse a partir de los 4 años, mientras que los machos esperan más, porque deben desarrollarse lo suficiente para enfrentarse a los adultos de la manada.

  JIRAFA SOMALÍ » Características, Hábitat, Alimentos y Peligro De Extinción

El apareamiento ocurre en cualquier época del año, luego de que batallen por hasta 60 minutos dos machos por el privilegio de tener una hembra. Posteriormente, es 14 meses después que llega al mundo una cría.

Aunque las jirafas Masai cuentan con todas las cualidades para defenderse ante cualquier enemigo, la mortalidad de esta especie es de 50 a 75%. Los ejemplares más viejos y los recién nacidos son los más propensos a ser atacados por depredadores como los leones, los leopardos y las hienas moteadas.