Este tipo de contaminación va afectando y perturbando la visualización de todos los ambientes a partir de elementos no arquitectónicos que no solo alteran los paisajes; sino que van llegando a afectar de manera indirecta la salud de todos los seres vivos que en ellos habitan.
¿Qué es la contaminación visual?
Esa contaminación representa a uno de los tipos que mucha gente no conoce pero que se relaciona directamente con la estética de una región pero que poco a poco va repercutiendo progresivamente en la salud de cualquier individuo dejando un importante impacto ambiental.
Con el abuso de componentes no arquitectónicos; se va estableciendo una alteración del entorno tanto rural como urbano, generando una estimulación exagerada de la percepción visual añadiendo un punto agresivo e invasivo a cada lugar.
Dentro de los elementos que hacen parte de la categoría de “no arquitectónicos” se encuentran los carteles, las chimeneas y los cables; las antenas, los postes y uno que otro elemento de más que no contribuya a la perfección de un área de construcciones.
Así mismo, cuando se tiene una manipulación indiscriminada de estos componentes, las consecuencias perciben a los mismos como agentes contaminantes del tamaño; orden y también distribución de diferentes regiones donde se encuentren.
Este modelo contaminante cada vez se hace más presente en las diversas ciudades y regiones del mundo, deteriorando la estética y con ello dejando muchas consecuencias a su paso. La imposición con respecto al ambiente es netamente negativa y el absoluto culpable de ello es el ser humano.
Los estímulos al dejar consecuencias simultáneas en el ambiente, hace que los entornos se vean más vistosos y ello puede significar ser disparadores de accidentes de tránsito; causando problemas humanos importantes.
Esto se da debido a que son provocantes de distracciones, haciendo que se imposibilite la percepción de estos elementos con la importancia que merecen. Muchos de esos elementos van mimetizando las señalizaciones impuestas a los individuos; camuflándose y perdiendo la intensidad del claro mensaje.
Causas de la contaminación visual
Excesos de avisos publicitarios
No es necesario que sean avisos luminosos para contaminar el ambiente; basta que se describan en gran cantidad como avisos publicitarios e informativos; incluso sin tener un orden específico para incluirse como parte de aquellos carteles que dejan muchas consecuencias negativas; para el ambiente y para la salud de todos.
Avisos de programas
Los anuncios publicitarios e informativos que hacen referencia a programas televisivos también integran las primeras causas de contaminación visual en el ambiente; ya que al ser en su mayoría en modo de videos o filmaciones; las distracciones se hacen mucho más notorias en las vías.
Distorsiones en paisajes
Las nuevas edificaciones no arquitectónicas suelen ahuyentar los animales en los paisajes naturales; siendo otro de los aspectos negativos causantes por este tipo de distractores que van dejando nada más que una amplia contaminación visual agravándose con el tiempo por la cantidad de ellas.
Basurales
Al describirse como parte de los basurales no solo conseguirán deteriorar el paisaje; sino que también garantizan que el turismo se aleje por motivos de contaminación visual que, aunque no es fácilmente descriptible si va dejando consecuencias en todos los entornos.
Consecuencias de la contaminación visual
Contaminación de percepción
A partir de las vallas publicitarias, la contaminación visual suele ser altamente evidente y es debido a la alta cantidad de ellas que se encuentran distribuidas en toda la ciudad. Al mismo tiempo se ha descrito este tipo de contaminación cuando se presentan muchas publicidades no solo en una ciudad; sino también en una zona específica causando aún más distracciones tanto a peatones como a conductores a la misma vez.
Desorden arquitectónico
A partir de las publicidades que se instalan en los alrededores y centros de cualquier ciudad, son las que van interrumpiendo la tranquilidad de las vías; así como las edificaciones de las grandes zonas.
Todo esto va generando un desorden arquitectónico tanto en fachadas; como en terrazas, azoteas y techos delimitando una mala distribución del orden y de la organización en cada ciudad.
Peligro para los peatones y conductores de las calles
De acuerdo con las consecuencias que deja la contaminación visual; las publicidades en todos los tamaños que se distribuyen en cualquier zona van dejando aparte de información; distracciones a los conductores sobre todo si se tratan de vallas rotativas que generan muchos más cambios y males en el alrededor.
Estos; son puntos de distracción que en cualquier lugar que se impongan van generando tráfico y con ello más accidentes y problemas en las calles.
Alteraciones de fachadas
Gracias a la inmensa cantidad de avisos comerciales que cada vez van invadiendo más calles y ciudades; de acuerdo con las distintas formas y volúmenes; las fachadas que los sostienen se van afectando dejándolas ocultas; así como también van creando un extensivo desorden visual.
Decaimiento del turismo
Los turistas con cada paso van apreciando edificios con publicidades que los van llenando de conocidos basurales sin nada arquitectónico que aportar. Esto conlleva a que los viajeros se lleven una mala imagen del lugar, contribuyendo a que el turismo disminuya considerablemente.
Aparte de ello, la excesiva iluminación que los anuncios dejan durante las horas nocturnas; van dispersando la atención de lo importante y van provocando la emoción del individuo a tal punto de determinar un acoso visual más el ruido exagerado que se une a la contaminación electromagnética debido a toda la electricidad que se requiere para su activación.
Consecuencias humanas
No solo se afecta la región en las calles donde los anuncios van invadiendo territorio; sino que también se han determinado las consecuencias que estas dejan en la salud del ser humano.
En principio lo que más se afecta; suele ser el sistema nervioso debido al estrés visual que se refleja directamente en la retina debido a que los datos percibidos son muy grandes.
Así mismo se van presentando problemas como ansiedad, dolores de cabeza y con ello; estrés psicológico que va deteriorando la salud orgánica terminando en lesiones físicas e incluso alteraciones de memoria que pueden ser de diferente intensidad.
Soluciones para la contaminación visual
Tratar el desorden y abuso
Este es el paso fundamental para intentar solucionar la contaminación visual ya que es desde aquí que parte el problema.
Para intentar solucionar este tipo de contaminación se debe comenzar con aminorar el desorden de los anuncios y al mismo tiempo controlar la cantidad de ellos; pues es con el abuso que se va incrementando este agente contaminante; llegando a mitigar con el tiempo; sus acciones tanto para las ciudades como para quienes viven dentro de ellas.
Ubicar los elementos visuales
En principio, es el orden el principal contrincante para reducir la contaminación visual por lo cual se debe ubicar todos los elementos visuales en cada punto de la ciudad.
Para conseguir el objetivo; se debe dar prioridad a aquellos elementos visuales realmente importantes; es decir a aquellos que fortalezcan las señalizaciones y la fluidez del tráfico mejorando la calidad de cada conductor.
Se debe cuidar que esta medida no se vea adulterada ni opacada por otros anuncios; pues es allí donde la contaminación se incrementa y empeora la situación en los alrededores.
No afectar las fachadas
Se debe tener en consideración que las pocas vallas que se pretendan instaurar en la ciudad no vayan a afectar las fachadas ni las terrazas de cualquier edificio aproximado.
Por lo tanto; se debe ajustar los tipos de anuncios a las calles y con ello crear una adaptación óptima de forma que el contexto urbano no se vea alterado sino bien organizado y dentro de los parámetros para no afectar la arquitectura de toda la ciudad.
Si aprendes a cuidar los espacios donde coloques los anuncios; las repercusiones serán mucho menores y los accidentes de tránsito también disminuirán considerablemente.
Controla los colores
Uno de los reglamentos para evitar la contaminación visual con cualquier tipo de anuncios es regular la cantidad de colores en las vallas publicitarias.
Estos procesos deben incluir el color rojo para el peligro y las señales de prohibición; el color amarillo para las medidas preventivas y el tono azul para los señalamientos indicativos de algún servicio.
Así, no solo ayudarás a mejorar las señales de cada calle; sino que podrás aportar una buena organización a toda la ciudad con justo los colores necesarios vistos en los anuncios.
Eliminar gráficos no útiles
Para una solución definitiva a este tipo de contaminación lo ideal es eliminar cualquier tipo de elemento gráfico que represente información no útil de acuerdo con las medidas de prevención, así como aquellos anuncios que contengan más colores de los requeridos.
Cuida que los elementos gráficos de publicidad no se conglomeren en un solo sitio o en cantidades exageradas. Lo mejor es fijarlos según la época que pretenda funcionar y así consolidar características informativas muy puntuales.
Con relación al tamaño de los avisos; cuida que tengan las medidas ideales y recomendadas. Eso ayuda considerablemente a reducir la contaminación visual que tanto ha acechado a las diferentes ciudades, especialmente a aquellas de los países desarrollados del mundo.