¿En busca de un felino domestico con el que disfrutar gratos momentos? sin duda, el gato British Shorthair puede ser su mejor elección. Se trata de una raza de felinos caracterizada por su inteligencia y óptima salud, además de ser cariñosa y juguetona ¿Qué más se puede pedir? Conozca cada detalle antes de tomar la decisión.
Características
A grandes rasgos el British Shorthair es un felino compacto, poderoso y equilibrado de cuerpo mediano y con una anatomía caracterizada por su nivelada espalda, pecho profundo y pelaje denso, corto y suave que puede ser de cualquier color, siendo el British Shorthair blanco y el British Shorthair blue, las variedades más demandadas.
Por media, pesan entre 6 a 8 kg, es un animal de cuello grueso, del que sobresale una gran cabeza y las orejas redondeadas bastante separadas y de forma triangular. Respecto a su hocico, es distintivo y bien desarrollado, mientras que la nariz es mediana haciendo que resalte aún más sus grandes ojos de color intenso que varían conforme a la tonalidad del pelo.
Origen
Aunque el British Shorthair es originario del Reino Unido, son los gatos domésticos de Roma sus antepasados. De todas las razas inglesas, es la de estos felinos la más antigua, la cría selectiva comenzó en el siglo XIX, pues en tiempos de antaño era utilizada para controlar la población de roedores.
Su supervivencia se vio comprometida durante las dos guerras mundiales, obligando a los criadores a recurrir a cruces que resultaron en felinos de cabeza más redondeada, pelaje largo, patas más robustas e intensidad de color de ojos muy notoria. Hicieron falta años adicionales de cría selectiva para que llegara a ser lo que hoy es.
Historia
Nativo del Reino Unido, el British Shorthair cuto progenitor era un gato callejero común conocido como Shorthair Europeo, raza que llegara a la nación hace unos 2.000 años atrás; por muchos siglos deambuló por callejuelas y graneros de Gran Bretaña hasta que a finales del siglo XIX, Harrison Weir – reconocido criador de gatos – lo estableciera como raza oficialmente reconocida haciéndole participe en la primera exhibición de gatos de Inglaterra, evento que le sirviera para hacerse de la preferencia entre aficionados a los felinos.
Carácter
Adicional a su asombroso aspecto, otras de las bondades del British Shorthair es su carácter; como pocos felinos se caracteriza por ser juguetón, cariñoso, alegre y muy leal, de ahí que se le ve feliz de convivir con la familia sin importar la edad de sus miembros, pero eso no es todo ¡también suele llevarse muy bien con otros animales domésticos!
El único punto en contra que podría señalarse radica en lo dependientes que son respecto a otros gatos. Debido a que no disfrutan de la soledad, es posible que el British Shorthair termine siguiendo a su dueño por toda la casa y que no quiera separarse ni un memento de él. En pocas palabras, siempre que se disponga de tiempo para dedicarle, es la mascota perfecta para cualquier tipo de hogar.
Cuidados especiales
Como todo felino, el British Shorthair demanda una alimentación de calidad – sin cereales no subproductos – agua fresca y limpia, así como cepillado diario de lo contrario terminará lleno de las desagradables bolas de pelo.
De la misma manera, será necesario mantenerlo en control con el veterinario a fin de suministrarle las vacunas pertinentes, castrarlo o ante sospechas de estar enfermo. A estos cuidados hay que agregarle jugar con él por ser un gato bastante activo que requiere moverse y ejercitarse para que esté feliz. No hay que olvidar, visitar una la tienda de mascotas para comprarle unos cuantos juguetes con los que pueda pasar divertidos momentos y mermar un poco su dependencia.