La tortuga Mediterránea es una tortuga terrestre, y es una de las ocho que pertenecen al género Testudo.
Es una tortuga netamente europea y que en los últimos años ha sido adoptada como mascota, hecho que lamentablemente ha puesto en riesgo su reproducción.
Si quieres saber más sobre este fantástico reptil, no puedes perderte toda la información que traemos para ti acerca de la tortuga Mediterránea.
Hábitat de la tortuga Mediterránea
Como su nombre lo indica, estas tortugas son completamente mediterráneas y es por ello que es muy común encontrarlas en la Península Itálica, Francia, Rumanía, España y el resto del sur de Europa.
Son de las tortugas más populares en ciudades Españolas como Cataluña o Valencia.
Todos estos entornos se caracterizan por presentar inviernos blandos, temporadas de lluvia moderadas y veranos muy calurosos.
Características de la tortuga Mediterránea
Las tortugas Mediterráneas no son ejemplares de gran tamaño, por el contrario son pequeñas y livianas.
El tamaño, peso y color de las tortugas mediterráneas va a depender de la región en la cual habiten.
Pero en promedio estas tortugas pueden pesar hasta un poco más de un kilogramo y medir menos de 25 centímetros.
En cuanto a los colores pueden presentar una variedad de manchas marrones claras o amarillas que contrastan con un fondo marrón intenso o verde oliva.
Diferenciar las hembras de los machos no es tan complicado, pues las diferencias son muy palpables.
El macho suele ser de menor tamaño y presentar una cola más gruesa a diferencia de las hembras.
Estas tortugas alcanzan su madurez sexual a los nueve años, edad en las que las hembras pueden poner sus primeros huevos, llegando a poner huevos entre dos y tres veces por año.
Las tortugas crecen y se desarrollan, hasta alcanzar edades muy avanzadas, se conoce de ejemplares que han superado los cien años de edad.
Comportamiento de la Tortuga Mediterránea
Como la mayoría de las tortugas terrestres, a la mediterránea también le gusta gozar de las bondades que ofrecen los rayos del sol, pues la obtención de la vitamina D proveniente del sol, hace que su caparazón se haga más fuerte.
Les gusta cavar pequeñas grietas, las cuales sirven de refugio para los días más calurosos, saliendo de estas cuando las temperaturas son más agradables.
Estas tortugas también pasan por un período de hibernación, el cual tiene lugar en los días de duro invierno, las mismas se entierran y permanecen dormidas durante los meses que lleve la estación.
Para ello previamente se ha alimentado para auto abastecerse de energía.
Una vez que salen de hibernar se da inicio al apareamiento, etapa en la que el macho persigue a la hembra y de las mordidas con la finalidad de cortejarla.
Alimentación de la tortuga Mediterránea
Podemos decir que las tortugas Mediterráneas son en su mayoría herbívoras, ya que entre sus comidas favoritas están las hierbas, flores, semillas, ramas, etc.
Sin embargo, también se alimentan de otros pequeños animales como insectos, excremento de otros animales, caracoles, e inclusive algunos restos de carroña.
Estas tortugas no pueden comer frutas, ya que las mismas les pueden provocar daños estomacales y de su sistema digestivo.
En cautiverio es importante suministrarles una dieta rica en verduras y vegetales.
Amenazas de extinción de la tortuga Mediterránea
Lamentablemente en los últimos años esta especie se encuentra amenazada, y en países como España está declarada como una especie en peligro de extinción.
Principalmente su hábitat y entorno se han visto severamente degradados, haciéndolos no aptos para que estas tortugas puedan reproducirse, poner sus huevos y desarrollarse.
Las altas temperaturas de las zonas en las que habitan han originado grandes incendios forestales que ha devastado su hábitat.
Por otro lado, la acción del hombre también ha contribuido en gran manera a que esta especie se encuentre en amenaza.
Al no darle los cuidados y alimentación adecuada están pueden morir rápidamente.