El carbón es un tipo de combustible fósil, es decir, que se obtiene del suelo por la acumulación de restos vegetales.
Es uno de los combustibles más antiguos y que actualmente se sigue utilizando; ya sea para generar energía o para obtener derivados importantes para la industria.
A pesar de ser el combustible fósil más abundante en la naturaleza, su extracción es difícil y costesa.
Sin embargo, representa una fuente de energía con gran capacidad calorífica, lo que sigue haciendo del carbón uno de los combustibles por excelencia.
Para aprender mucho más acerca de este fascinante combustible, a continuación todo lo que necesitas saber sobre el carbón.
Qué es el carbón
Se trata de un combustible fósil, debido a que es una roca sedimentaria de color negro que se forma como producto de la combinación de grandes cantidades de agua y restos vegetales.
Cuenta en su composición con mucha cantidad de carbono, que le otorga capacidad de poder calorífico.
De todos los combustibles fósiles, este es el que se encuentra con más abundancia en el planeta. Sin embargo su extracción resulta muy costesa y difícil.
Este mineral puede extraerse de minas que existen alrededor del mundo.
Origen y formación
El carbón fue descubierto desde aproximadamente 360 millones de años atrás, durante una etapa que recibió el nombre de período carbonífero.
Los movimientos de las placas tectónicas fueron enterrando gran cantidad de agua, lodo y elementos de origen vegetal a altas temperaturas y presiones, lo que hizo que todo este material sedimentario experimentara cambios que lo convirtieron en carbón.
De igual modo, a través de la fotosíntesis que ocurre en las plantas y árboles se almacena energía en las mismas, la que es liberada al pasar de los años, cuando los árboles se descomponen, dando lugar de ese modo a la formación de carbón.
Tras lo anterior podemos decir, que el carbón se forma tras la acumulación de restos vegetales que contienen energía acumulada, originalmente estos restos contienen en su composición hidrógeno, oxígeno y carbono.
Por un proceso de putrefacción, disminuyen la cantidad de oxigeno e hidrógeno, mientras que incrementa la cantidad de carbono, lo que le da la posibilidad de quemarse y ser usado como combustible.
De acuerdo al tiempo de formación, a la presión y a la temperatura con la que se formaron las rocas de carbón será la calidad de estas.
De ese modo, es obvio comprender que mientras más tiempo ha estado almacenado y comprimido el carbón en la naturaleza, entonces esté tendrá más cantidad de carbono, lo que lo hace de mejor calidad.
En muy común encontrar yacimientos de carbón en áreas pantanosas donde ha ocurrido gran descomposición vegetal durante años.
Tipos de carbón
De acuerdo a la proporción de carbono que tenga y a su capacidad para producir combustión, el carbón puede ser de los siguientes tipos:
Turba
En su composición tienen una proporción de carbono de 55%, por lo que se puede decir que es el tipo de carbón que menor poder calorífico tiene.
Es el primer carbón que se obtiene en la extracción, su color es verde parduzco y tiene gran cantidad de agua.
Cuando se quema desprende mucho humo y cenizas. La turba es considerada un conm de baja calidad que es usado con frecuencia en labores domésticas y de jardinería.
Lignito
Se obtiene después de la compresión de la turba pero con un porcentaje de carbono más elevado, entre el 60% y el 75%, por lo que se le considera como un combustible de mediana calidad.
Este comúnmente se utiliza para generar energía eléctrica rudimentaria. Su color es negro y con textura áspera y gruesa.
Hulla
Se obtiene después de la compresión del lignito en la primera etapa. Tiene un alto contenido de carbono en su composición, que va desde 75% hasta 85%.
Es de textura grasa y dura, mientras que su color el negro opaco. Tiene un poder calorífico bastante alto, por lo que empleada en centrales térmicas para generar electricidad.
Entre otros usos destaca el que se le da para la producción de carbón de coque, el cual se utiliza principalmente en altos hornos industriales, con el fin de conseguir derivados como los fenoles, naftalenos, bencenos, entre otros.
Es el tipo de carbón que más abunda y también se le llama carbón de piedra.
Antracita
Es el carbón con el poder calorífico más alto. En su composición puede llegar a tener hasta 95% de carbono.
La antracita es el resultado de los tratamientos que se le hacen a la hulla. Es bastante duro y su color es negro brillante.
Tiene muchos usos, desde domésticos (para la calefacción); hasta industriales (para las calderas).
Es una fuente de energía importante para generar electricidad. Sin embargo por ser tan caro, industrialmente se están empleando alternativas más económicas, como por ejemplo el gas natural.
Por lo que su uso principal es para la producción de carbón de coque. La antracita es el carbón que menos residuos libera, por lo que se le considera el mejor.
Usos del carbón
Dependiendo del tipo de carbón se le pueden dar distintos usos. Puede ser empleado en casa como combustible domestico o para generar calor.
Industrialmente es la principal materia prima para derivar carbón de coque, los cuales son elementales para desarrollar otras materias primas para es sector metalúrgico, del hierro y del acero.
Además, en muchas industrias surge como principal fuente de energía debido a su gran capacidad calorífica, por lo que se usa en las centrales generadoras de electricidad.
Ventajas
- Es el combustible fósil más abundante que existe en la naturaleza.
- Es muy económico, comparado con otros combustibles fósiles, como el petróleo.
- Se le pueden dar múltiples usos.
Desventajas
- costesa y difícil extracción.
- combustible fósil del tipo no renovable.
- Dependiendo del tipo de carbón puede llegar a ser contaminante.
No olvidemos que el carbón es un combustible fósil, que pese a que abunda en la tierra es una fuente de energía no renovable, lo que constituye su mayor desventaja e invita a un uso prudente de los combustibles de este tipo.