Al águila perdicera se le ha otorgado su nombre debido a que su principal alimento es la perdiz roja, sin embargo, además de comer perdices, esta águila destaca por su tamaño, el cual aunque no es muy grande, le permite volar más rápido y ser una excelente cazadora.
En este artículo conocerás de cerca a esta variedad de águila, sus características principales, su hábtitat, hábitos alimenticios, reproducción y amenazas.
Principales características del águila perdicera
Su nombre científico es Aquila fasciata y aunque el nombre más usado es águila perdicera, también se le identifica como águila-azor perdicera, pertenece a la familia de Accipitridae en el orden de las Accipitriformes.
Hasta ahora se reconocen dos sub-especies de esta águila:
- Aquila fasciata fasciata que habita desde la Cuenca mediterránea hasta el sur de China e Indochina
- Aquila fasciata renschi que se encuentra en las Islas Menores de la Sonda.
Entre sus principales características resaltan su tamaño de unos 67 a 74 cm de longitud, con una envergadura alar que va de 1 m 50 a 1 m 80 y un peso de 1,6 a 2,2 kg .
Con estas medidas su cuerpo no resulta muy robusto y grande, sin embargo, esto lejos de ser una desventaja les beneficia pues le perite desplazarse con mayor facilidad, volar más rápido y en consecuencia cazar de forma más ágil y certera.
El color del plumaje de un águila perdicera adulta es marrón claro en el dorso y un marrón más ocurro en las alas, mientras que en las partes inferiores se aprecia un color blanco amarillento con trazos oscuros.
Sus ojos son de un amarillo muy vivo y además son muy grandes, lo que le permite ver a sus presas aunque estas se encuentren a unos 800 metros de distancia.
Dónde vive
El águila perdicera habita generalmente en lugares cálidos, zonas de media y baja montaña.
Se le encuentra especialmente en Portugal, España, y varias regiones de Asia, específicamente en el sur.
De qué se alimenta
Al principio del artículo mencionábamos que esta águila recibe su nombre porque su principal alimento es la perdiz roja.
Aunque prefiere a esta presa también se alimenta de otros animales, entre estos el conejo, pequeños mamíferos y algunas aves.
En épocas de necesidad y ante la escasez de alimento pudiera llegar a comer reptiles.
Cómo se reproduce
El águila perdicera puede comenzar a reproducirse a partir de los dos o tres años de edad.
Es frecuente que una pareja de águilas tenga entre 2 y 4 nidos diferentes, los cuales construyen en montañas rocosas o en las ranuras que se forman entre las piedras.
Por lo general, la hembra pone unos dos huevos entre una y dos veces al año, aunque también puede poner 3, pero esto sucede de forma poco frecuente.
Los huevos miden unos 69×55 milímetros aproximadamente y presentan manchas de color pardo sobre la concha blanca, algunas veces son blancos en su totalidad.
El periodo de incubación dura un máximo de 40 días y de esta tarea se encarga exclusivamente la hembra, es muy poco frecuente que el macho participe.
Una vez sale del huevo, el polluelo será cuidado y alimentado por sus padres por un periodo aproximado de tres meses tras lo cual este estará listo para su vida independiente aunque los primeros años la hará cerca del nido.
Amenazas
El águila perdicera actualmente se encuentra amenazada principalmente por los cazadores quienes usan veneno, trampas y disparos para asesinarlas.
También, por la escasez de sus principales fuentes de alimento por diferentes causas y por alteraciones en su hábitat natural al construir carreteras y presas o colocar tendidos eléctricos con los que además chocan muchas de estas águilas, especialmente las más jóvenes.