Conocida también como Jalca, la Región Suni se ubica al norte del Perú y conforma la cadena de montañas transitorias a los páramos de Ecuador. El clima que más se presenta al norte de la región es frío y húmedo, y tanto en el centro como en el sur peruano es semi-húmedo.
Los centros urbanos que destacan en la Región Suni son: Ayaviri, Espinar, Puno, Juliaca, Huancavelica, Sicuani, La Oroya, Llave y Castrovirreyna, caracterizados por su exquisita comida y por sus nativos tan acogedores, quienes sin duda forman parte esencial de la magníficas experiencias que aquí puedes vivir.
La Región Suni se identifica por su espectacular y variada flora, en la que predominan especies como la taya, el quinual, el quisuar, el sauco, el motuy, la carhuasha y la cantuta, esta última de mayor importancia por ser reconocida como la Flor Nacional del país. ¿Ya conoces los sitios turísticos más deslumbrantes de esta región? A continuación 5 destinos que no puedes perderte en tu viaje a la Región Suni.
Región Suni
Islas Flotantes de los Uros
Se le denomina las islas flotantes de los uros al conglomerado de 40 superficies artificiales construidas de totora, que erigen de la superficie del Lago Titicaca y que son perfectamente habitables; lo que construye un paisajismo digno de admirar.
Dichas islas se construyeron tejiendo las totoras en los lugares que crecían con mayor densidad, lo que posibilitó la formación de una amplia capa natural a la que los uros, sus oriundos, le llaman “Khili”.
Lo curioso de lo anterior es que, encima de estas capas construyeron sus viviendas, las cuales sólo poseen una sola habitación. Esta colectividad convive en comunidad y cocinan al aire libre, con el propósito de evitar incendios, manteniendo –además– arraigada las costumbres de sus ancestros.
El clima suele ser frío y seco, sin sobrepasar los 21°C en promedio anual. No obstante, en las temporadas de veranos, abundan las precipitaciones con fuertes vientos, lo que hace que el oleaje suba notablemente, y que el clima se sitúe entre los 12 y 20°C
Muchas veces estos cambios climáticos ocasionan inundaciones; sin embargo, esto no representa mayor problemática, ya que a su vez crean un espacio adecuado para que se desarrolle la vegetación, lo que aporta el incremento de la economía de los habitantes.
Claro que hay otras actividades, iguales de importantes para la estabilidad económica del lugar; entre las más resaltantes se halla la pesca, la artesanía y el propio turismo.
La Isla de Taquile
Ubicada en la extensión del Lago Titicaca, Intika como es conocida en quechua, se ubica específicamente en el distrito de Amantaní a 45 km de la capital regional. En ella una vez más apreciamos las arraigadas costumbres culturales propias del Perú, lo que hará estremecer por completo a tu espíritu.
¿Apasionado del verdadero turismo? ¿Disfruta de la historia? No puedes dejar de visitar a la Isla de Taquile, la cual fue parte del Imperio Incaico, y en la que aún se distinguen los restos arqueológicos.
Su historia es realmente interesante; resulta que este lugar fue uno de los últimos en ser conquistadas por los españoles, asunto que sucedió a mediados del siglo XVI. Con el paso del tiempo pasó a ser del emperador Carlos V.
Como si este cruce cultural en estas épocas fuese poco, más adelante se convirtió en parte de la corte de Pedro Gonzales de Taquila, del cual obtiene el nombre con el que hoy en día se le conoce.
La razón de su vestimenta en la actualidad se la deben a los españoles, quienes prohibieron el porte de la vestimenta tradicional de la etnia; lo que los llevó a usar las indumentarias campesinas que visten aún en la actualidad.
Debes saber que su memoria histórica no culmina aquí, y es que durante la Colonia Española este espacio se utilizó como prisión. Fue hasta 1970, cuando pasó a ser propiedad de los Taquile quienes cuidan celosamente de sus espacios. Todo un universo por conocer en esta isla, ¡no te lo puedes perder!
El Cerrito de Huajsapata
¿Majestuosos atardeceres al lado de tus seres queridos? ¿Ambiente puro? ¡Debes visitar el Cerrito de Huajsapata! Situado a tan sólo 4 cuadras de la Plaza de Armas, el Cerrito de Huajsapata se trata de un mirador de piedra creado por la naturaleza del cual puedes admirar la ciudad de Puno y del Lago Titicaca.
Posee 45 metros de altura, y cuenta la leyenda que en su centro guarecería cuantiosos caminos subterráneos, que llevarían a la comunión entre Puno con el templo de Qoricancha – Cusco.
Su nombre significa “testigo de mis amores” y ha sido un espacio ampliamente inspirador para los artistas y románticos que lo han usado como escenario de celebraciones trascendentales.
En el Cerrito de Huajsapata se construyó el monumento en conmemoración a Manco Cápac, quien fue el fundador del imperio de los Incas. Cuenta la tradición mitológica que en el corazón del monumento se hallaba diversos caminos que llevaban al Qoricancha, mejor conocido como el “Templo del Sol” – Cusco.
No obstante, el lugar no sólo conserva las leyendas que se han transmitido por siglos, sino que en la actualidad, es el escenario que visita un sinnúmero de personas con el propósito de presentar ofrendas a la Madre Tierra, reconocida por los mismos como la “Pachamama”, con el objetivo de recibir el Año Nuevo Andino, el cual se celebra el 21 de junio.
Llegar a Huajsapata puede contagiarte de cierta nostalgia, tal vez sea por su clima frío, la mayor parte de las temporadas, o por la mirada de sus habitantes; sin embargo, donde aún no se ha instaurado la nueva tecnología de forma arraigada, abunda el impetuoso espejismo natural que hará que te olvides de todo y descubras el verdadero significado de la vida. ¿Qué esperas para descubrir tus raíces en la Región Suni?
