Una raza de perros pequeños pero con la valentía y la intrepidez de hasta la raza de perros más grandes, se trata del Pekinés, unos perritos tiernos a la vista, algo gruñones, pero llenos de afecto y cariño.
Para enterarte de más información acerca de esta raza de perros, no dejes de leer todo lo que tenemos para ti en este post.
Origen e historia del Pekinés
Se trata de una de las razas de perros más antiguas que existen y es originaria de China, donde era empleado como perro de compañía de la realeza, específicamente del Imperio Pekín.
De ahí procede su nombre, aunque al principio simplemente era conocido como perro león, por el abundante pelaje que se concentra en su cuello.
Su grado de importancia era tal, que fueron considerados como animales sagrados, y si algún osado se atrevía a hacerles daño o a robarlos, era castigado con la pena de muerte.
Características de perro Pekinés
Son perros de pequeño tamaño, los machos llegan a medir hasta 25 centímetros, mientras que las hembras de esta raza pueden ser un poco más grandes, alcanzando los 28 centímetros.
Además, los machos pesan unos 5 kilogramos, mientras que las hembras de 6 a 7 kilogramos.
Son de cuerpo pequeño y robusto, con extremidades cortas. Su pelaje es abundante, es liso y largo con unas ondas ligeras hacía las puntas.
Sus colores pueden ser muy variados, aunque los más comunes son los perros pekinés marrones, anaranjados y rojizos; también hay ejemplares marrones oscuros, pardos, grisáceos.
Tienen una cabeza un poco más grande que su cuerpo por lo que resalta un poco, su nariz es pequeña y achatada, sus ojos muy oscuros y redondos.
Sus orejas son pequeñas, están caídas y cubiertas de mucho pelo, por lo que a veces parecen más grande de lo que realmente son.
Su cola destaca por ser larga y cubierta de mucho pelo.
Temperamento y carácter
Usualmente asociamos a los perros pequeños con mucha ternura, y el pekinés no deja de inspirar este sentimiento, pero la verdad es que es graciosamente arrogante, tiene un temperamento muy territorial y algo gruñón.
Con los extraños no suele ser tan dado, al principio se mostrará ante ellos con mucha indiferencia y antipatía.
Pero, pasa todo lo contrario con sus amos y con las personas con las que se relaciona habitualmente, ya que resulta ser muy afectuoso y cariñoso, pero eso sí siempre y cuando eso no sea en exceso.
Estos pequeños perros adoran su independencia y tener espacio para ellos mismos, por lo que les gusta recibir cariño, pero sin que se les atosigue.
Hay que dejar bien claro, que pese a su carácter antipático y gruñón los perros pekinés no son perros agresivos, simplemente que cuando detectan que se les invade su espacio o que hay una situación irregular, son capaces de enfrentarse hasta a los perros más grandes.
Son perros activos, tienen mucha energía, son muy seguros de sí mismos y tienen un aire de prestancia y distinción, pues ellos saben que provienen de la realeza.
Alimentación y dieta
Estos perros son de pequeño tamaño y muchas veces quieren comer de más, por lo que hay que tener cuidado para que no sufran de sobrepeso.
Por lo anterior, es primordial suministrarles una alimentación balanceada rica en proteínas y con poca grasa, según las recomendaciones del veterinario.
Cuidados del Pekinés
Cuidar a esta raza de perros es sencillo y divertido, varios paseos al parque durante la semana para que ellos puedan correr y hacer algo de ejercicios, es recomendable.
Por otro lado bañarlos una vez cada 8 semanas y cepillarlos con mucha frecuencia. No olvides sus vacunas y las visitas periódicas al veterinario.
Problemas de salud
En líneas generales esta raza de perros es muy sana, sin embargo algunas de las enfermedades que pueden padecer son:
- Dermatitis
- Problemas de espalda
- Dislocaciones
- Paladar alongado