La vastedad del territorio mexicano está compuesta por regiones y pueblos, cuyos espacios están construidos sobre una historia y legado cultural que trasmiten un aura fascinante a sus visitantes. En este aspecto, uno de los estados con mayor proyección es Sinaloa; no solo por las bellezas arquitectónicas coloniales que componen a su capital, Culiacán, sino por su reconocida música.
La belleza y el atractivo de Sinaloa no se limitan solo a los espacios de su capital. Existe más de una docena de pueblos que componen al estado, cuya historia ancestral les brinda todas las características necesarias para ser conocidos como los pueblos mágicos de Sinaloa.
Los pueblos mágicos de Sinaloa
La abundancia cultural de estos pueblos y el trabajo de su gente para salvaguardarlo, fueron reconocidos por el Estado mexicano al otorgarles la categoría de pueblos mágicos. Específicamente, los pueblos mágicos de Sinaloa son resaltantes por su popularidad y su creciente posición en la lista de atractivos turísticos en el estado. Su clasificación se debe a la gran influencia que han tenido en el devenir cultural de cada uno de sus pueblos, la conservación y exaltación de sus tradiciones culturales, así como la preservación de esos lugares que fueron el escenario de eventos históricos de gran magnitud.
Cada uno de las ciudades que se nombrarán a continuación fue testigo de momentos importantes en la historia del país, no solo para el nacimiento de sus sociedades sino de especial valor cultural para los hijos de estas tierras. Los pueblos mágicos de Sinaloa se enorgullecen de sus tradiciones y valores traspasados de generación en generación, y valoradas por sus residentes actuales. Son pueblos que no puede dejar de visitar, si es una persona que aprecia la riqueza cultural de los espacios. Además, tendrá la oportunidad de ver parajes hermosos que, muy a propósito de su categorización, parecen creados por arte de magia.
Un camino maravilloso
El Rosario es una de las ciudades más antiguas en la lista de los pueblos mágicos de Sinaloa. Fundada en 1655, es un lugar sustentado en una leyenda que le da su nombre. Es el pueblo más antiguo del estado y todo el que decida aventurar sus calles, se verá maravillado por la belleza de sus edificaciones antiguas. En definitiva, es el espacio perfecto para aquellos que aprecian el verdadero arte colonial. Visitar El Rosario será una experiencia cultural inolvidable, que le permitirá entrar en contacto con los aspectos más sagrados de la época colonial, en su visita esta ciudad.
En el recorrido por estos espacios históricos y asombrosos no puede faltar El Fuerte. La riqueza de la ciudad se centra en la abundancia de su bagaje cultural indígena y de sus leyendas populares que, al igual que El Rosario, le dan su nombre. Algunas de estas se filtraron de la creencia popular a la cultura pop y se convirtieron en íconos generacionales; por ejemplo, el Zorro. Se dice que esta es la cuna del famoso espadachín, también conocido como Don Diego de la Vega. Los turistas tendrán la oportunidad de ver el lugar en el que vivió el famoso héroe, que ahora es ocupado por un hotel llamado Posada de Hidalgo.
El poder de la naturaleza
El atractivo de los pueblos mágicos de Sinaloa no recae únicamente en su arquitectura y sus leyendas. Hay un elemento primigenio cuya generosidad se ha manifestado por medio de un extraordinario despliegue de majestuosidad: la naturaleza. La ciudad de Cosalá, pueblo mágico desde el años 2005, es fiel evidencia de este hecho debido a su composición. Los afortunados viajeros tendrán el privilegio de ver una hermosa ciudad rodeada de un imponente cerro, perteneciente a la Gran Sierra Madre, así como una serie de paisajes naturales que los dejarán maravillados. No en vano el nombre de la ciudad se traduce como “lugar de mucha belleza”. A esta imponente naturaleza se le suman los vestigios de un pasado arquitectónico muy rico, por lo que estarán en presencia de un pueblo que combina a la perfección la relación hombre-naturaleza.
Mocorito
En esta misma categoría se encuentra la ciudad de Mocorito, pero con una combinación distinta. En su caso la naturaleza presente en este ambiente se condensa perfectamente con el misticismo que envuelve a la ciudad, provisto por las múltiples leyendas de espíritus y almas que penan por las calles, así como apariciones de hombres convertidos en animales. Todo rodeado por una variedad prolífica de árboles que le proporcionan ese aire misterioso a sus calles y callejones. Asimismo, la naturaleza extiende su dominio en la forma de aguas termales que son un deleite de relajación para los visitantes; es uno de sus atractivos turísticos más resaltantes. Estas manifestaciones naturales se esparcen por kilómetros y en distintas formas.
Al llegar al estado de Sinaloa diríjase a la inolvidable aventura de pasear por estos parajes que se han preservado en el tiempo. Son lugares que puede visitar solo o en familia, porque siempre habrá actividades para todos; desde la caza deportiva hasta la participación en las actividades de las celebraciones tradicionales, como las fiestas en honor a San José (El Fuerte) o a la Virgen del Rosario (El Rosario), incluyendo la Fiesta de las Velas (Cosalá) y el juego de Ulama, entre otras como danzas, cantos y bailes que han contribuido a que estos pueblos estén entre las principales opciones de los viajeros y turistas que quieren entrar en contacto con el verdadero espíritu mexicano.
