España se caracteriza por la belleza y el patrimonio histórico-cultural de sus diferentes comunidades, entre las cuales resalta la Comunidad de Castilla-La Mancha, con la Provincia de Guadalajara; y es que no cabe duda de que este es uno de los destinos más atractivos para cientos de turistas, quienes viajan a la península en busca de aventuras nuevas que contar. Prueba de ello es la famosa Ruta de los Pueblos Negros, una extraordinaria alternativa para quienes desean escapar por unos días y hacer un fantástico tour por algunos de los pueblillos más lindos de España, admirando su cultura, su historia, su comida y su gente.
Si te interesa saber un poco más acerca de los pueblos negros de Guadalajara, aventúrate con nosotros y recorre los 5 más cautivadores, en un viaje virtual que querrás hacer en carne propia durante los próximos días.
Valverde de los Arroyos
Iniciamos nuestro viaje por los pueblos negros en la localidad conocida como Valverde de los Arroyos que es, sin dudas, uno de los pueblos más lindos de Guadalajara.
Se le considera uno de los emblemas de la Arquitectura Negra, aunque sus construcciones se distinguen por su particular tinte dorado, pues, además de la tradicional pizarra negra y de la madera, fue utilizada la piedra gneis como uno de los elementos claves para el levantamiento de sus edificios, principalmente aquellos ubicados en la ladera oeste del pico Ocejón.
Cuenta con un enclave bastante privilegiado, dado que tiene lugar en uno de los valles de mayor atractivo de la provincia, rodeándose de numerosos arroyuelos, terrazas repletas de huertas y bosques de robles que conforman el paisaje perfecto. Además, para completar su belleza paisajística, desde este poblado puede apreciarse el paraje de la Chorrera de Despeñalagua, una impresionante cascada de agua que nace en el Arroyo la Chorrera, y que llega a medir casi 80 metros de altura.
Su patrimonio arquitectónico es realmente valioso, y en él se destaca la famosa Iglesia Parroquial de San Idelfonso, que en sus adentros conserva una extraordinaria cruz procesional del siglo XVI como muestra de artesanía renacentista.
Umbralejo
El siguiente de los pueblos negros que visitaremos en nuestro recorrido es Umbralejo, una localidad de la provincia caracense que yace deshabitada, la cual es quizás la menos conocida de esta maravillosa ruta.
En el año 1971, sus habitantes vivieron la expropiación de sus tierras y construcciones por parte del Instituto de la Conservación de la Naturaleza. Años más tarde, en 1984, pasó a formar parte del Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados, llevándose a cabo una restauración parcial del lugar, con al menos 70 edificios recuperados.
Actualmente, Ubralejo es sede de campamentos de verano, pues cuenta con hermosos parajes que a la gente le encanta visitar para salir de la rutina y desconectarse por un par de días.
Campillo de Ranas
Seguimos andando por los pueblos negros de Guadalajara y nos encontramos a la pequeña villa conocida como Campillo de ranas, la cual forma parte del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara y cuenta con apenas 60 habitantes o un poco más.
Si bien es cierto que, en el pasado, Campillo de ranas se vio un poco aislado, dado a su paisaje escabroso y a la ausencia de rutas propicias para llegar hasta allí, hoy en día es uno de los pueblos más visitados de la provincia, tanto por su arquitectura negra, como por el entorno natural que le rodea y del que cualquiera puede enamorarse.
Sus preciosas construcciones, hechas con armazones de madera y lajas de pizarra, y situadas entre piedras, arbustos y el propio valle, se adecúan al relieve de la zona, agrupándose de manera irregular, aunque creando una imagen asombrosa que hace pensar que la naturaleza, la arquitectura y su gente se unen en un todo armonioso.
Conformada por los barrios del Campillejo, El Espinar, Roblelacasa, Robleluengo, Matallana y La Vereda, la ruta de Campillo de Ranas le ha valido a la zona su gran importancia turística, al atraer a cientos de visitantes, año tras año, quienes quedan encantados con el ambiente y la cultura que se respira en este sector de la provincia de Guadalajara.
Finalmente y como dato curioso, queremos contarte que esta localidad tiene el récord de celebración de más bodas gays dentro de la provincia caracense.
Robleluengo
Otra de las muestras más significativas de la Arquitectura Negra es Robleluengo, una pequeña aldea de la Sierra Norte de Guadalajara, caracterizada por sus hermosos parajes naturales y por tener uno de los enclaves más privilegiados de los pueblos negros, como lo es el Valle de Robles, en el que se puede apreciar un fascinante bosque de robles centenarios y el río Jaramilla en el fondo.
Sus construcciones hechas en pizarra negra, tienen la particularidad de estar rodeadas por el follaje, lo que da la sensación de que la naturaleza y la arquitectura se combinan para crear un efecto de notable perfección.
Antes de despedirte de Robleluengo, te recomendamos visitar la iglesia al final del caserío, un pequeño edificio que, al igual que sus viviendas, guarda un encanto único que te alegrará descubrir.
Majaelrayo
El último de los pueblos negros que visitaremos es Majaelrayo, una preciosa localidad de la provincia guadalajareña, perteneciente a la comarca de la Sierra Norte, la cual se encuentra ubicada a los pies del Pico Ocejón, ofreciendo una de las vistas más impactantes e inspiradoras de todo Madrid.
Aquí no solo podrás admirar la belleza de la arquitectura negra tradicional que hemos venido apreciando varios pueblos atrás, sino que además podrás deleitarte con parajes naturales de una belleza única, como los que ofrecen el Pico Campachuelo y el propio Pico Ocejón.
Para el año 2008, eran muy pocos los habitantes de esta pintoresca localidad, pero a medida que ha avanzado el tiempo, Majaelrayo ha recuperado parte de su población.
Pues bien, con este extraordinario lugar de la provincia caracense, ponemos fin a nuestra ruta por los pueblos negros de Guadalajara. Esperamos que te animes a visitarlos pronto y a ser testigo de la belleza y el atractivo de la arquitectura tradicional que les hace resaltar.